Licenciada Rosa Amelia Ibarra de Medina
El Liceo de la Sabana abrió sus puertas en febrero de 2001 bajo el liderazgo de su fundadora y rectora, la Licenciada Rosa Amelia Ibarra de Medina. Inicialmente conocido como "La Casita de los Sueños", surgió como respuesta a la necesidad de brindar educación inclusiva a cinco estudiantes con dificultades auditivas y tres con dificultades cognitivas. Esto marcó el inicio de la primera aula multigrado para la inclusión de estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) en Casanare, consolidándonos como pioneros en el desarrollo de un modelo pedagógico inclusivo.
Nuestro Proyecto Educativo inicialmente se centraba en el nivel preescolar, lo que nos permitió obtener la licencia de funcionamiento mediante la Resolución 0147 del 26 de febrero de 2001. Con el tiempo, identificamos la necesidad de ampliar nuestras ofertas educativas, y en 2006 se aprobó la apertura de los grados 1° y 2° de primaria. En 2009, se sumaron los grados 3° y 4°, y en 2010, el 5° grado, completando así la educación primaria dentro de nuestra institución.
En 2015, atendiendo sugerencias de egresados, estudiantes de primaria y padres de familia, se solicitó un cambio de nombre que reflejara nuestra visión de expansión hacia la educación básica secundaria. De esta manera, el Consejo Directivo aprobó el cambio de nombre a "Liceo de la Sabana", que desde entonces se rige por la Resolución 0939 del 18 de agosto de 2015.
En el año 2020, con el surgimiento de la pandemia, nuestro colegio se enfrentó a uno de los desafíos más complicados y exigentes en el ámbito de la educación, al verse compelido a migrar hacia la enseñanza virtual. Además, experimentamos la salida de varios estudiantes cuyas familias enfrentaron dificultades económicas, lo que generó un déficit financiero que afectó a la mayoría de las instituciones educativas durante ese período.
En el año 2021, debido a la pandemia de COVID-19, nos enfrentamos a la imposibilidad de retomar las clases presenciales. Como consecuencia, solo alrededor del 50% de los estudiantes habituales se matricularon. Este bajo porcentaje se debió a diversas razones, como la falta de recursos económicos en las familias, la carencia de tecnología adecuada, así como la dificultad en desarrollar habilidades y destrezas a través de la educación virtual. Estos factores, entre otros, afectaron negativamente tanto el funcionamiento como la situación financiera de la institución.
En 2022, con el retorno a las aulas, el Colegio LICEO DE LA SABANA se embarca en un proceso de revitalización. A través de una reestructuración administrativa y funcional, busca superar las adversidades de la crisis. Uno de sus principales objetivos es recuperar el tiempo perdido en términos de aprendizaje. Para lograrlo, se enfoca en potenciar el "Proyecto Pedagógico de Uso del Tiempo Libre", implementando mecanismos, metodologías y estrategias de enseñanza en diversas áreas. Se prioriza el desarrollo de habilidades en los estudiantes, con la meta de formar individuos integrales y felices, preparados para enfrentar los desafíos cotidianos.
La identidad institucional del Colegio se ha forjado a lo largo del tiempo a partir de los principios y valores que guían la educación de sus estudiantes. Estos pilares fundamentales han sido la base de nuestra práctica pedagógica y de los métodos que empleamos. Aunque arraigados en la tradición, hemos sabido combinarlos con un constante esfuerzo por estar al día y por innovar, asegurando así que nuestra comunidad escolar se beneficie de lo mejor del pasado y del presente.
Aunque en sus inicios el Liceo de la Sabana se fundamentó en el Modelo Pedagógico Tradicional, ha evolucionado su enfoque pedagógico para adaptarse a la realidad actual. En un momento histórico marcado por cambios económicos, políticos y sociales, la institución reconoce la necesidad de fortalecer el vínculo entre el estudiante y su entorno social, impulsando así una transformación en su metodología educativa.